DÍA DE MUERTOS

En esta foto, mamá, te veo de pie frente a la ofrenda, y de pronto siento que regreso en el tiempo. Te imagino como cuando eras niña, con esa curiosidad infinita y una sonrisa que se encendía con cada pequeño misterio en el rancho, allá en nuestro hermoso Oaxaca. Imagino cómo jugabas en torno a la ofrenda, cada año, cuidando de que los cempasúchiles y las velas estuvieran en su sitio, tratando de no respirar tan fuerte para no mover las guayabas perfumadas, tus favoritas.

Y me hace gracia pensar cómo, cuando se acercaban esos mosquitos de fruta —pequeñas ánimas que revoloteaban—, tú te asustabas un poco, creyendo que eran las almas de aquellos a quienes tanto querías, viniendo a visitarte. ¿Te acuerdas? Decías que te daban cosquillas en las manos, y corrías a escondértele a la abuela, quien te abrazaba riendo, mientras te decía que esos espíritus solo querían probar de las ofrendas, como tú.

Hoy, aunque el tiempo ha pasado, al verte en esta foto siento que sigues siendo esa niña curiosa. La misma que guarda en su corazón cada anécdota, cada historia de nuestra tierra, con el mismo amor y respeto. Aquí estás, de pie, frente a la ofrenda, como entonces, cuidando cada detalle, y siento que, por un instante, el tiempo no ha pasado. En esta noche, entre los aromas y los recuerdos, el rancho vuelve a vivir en ti.

1 Comment

  1. Rosy ,cuando miro tus videos siento un orgullo de ser Mexicano, sacas a flote mi mexicanidad te admiro. Y te hago una pregunta, tienes programada alguna presentation en USA especificamente en Houston Tx?

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