El 16 de agosto, Rosy Arango, la «Embajadora de la Música Mexicana», ofreció un concierto magistral como parte de la grabación de su álbum «México Inmortal Vol. 5».
El evento, que comenzó a las 20:00 horas, fue mucho más que un simple recital; se convirtió en un homenaje al Día de Muertos y a la Revolución Mexicana. Rosy con su voz potente, transportó a los asistentes a través de un viaje musical por la rica historia y tradiciones de nuestro país.
Sobre un escenario vibrante e impregnado de esencia mexicana, Rosy desplegó un impresionante repertorio de 23 canciones, divididas en dos actos.
El primero, dedicado al Día de Muertos, incluyó interpretaciones únicas de clásicos como «La Martiniana», “La Llorona”, «La Muerte”, “La Bruja”, “Dios Nunca Muere“, “El Jinete” y «Cerró sus ojitos Cleto». Su versión de «Tata Dios» cautivó al público con una interpretación suave y pausada, mientras que el toque personal que les dio a «La Calaca” y “Las tres pelonas”, la hicieron brillar con luz propia.
El segundo acto, centrado en la época revolucionaria, resonó con temas emblemáticos como “Juana Gallo”, “El Abuelo”, «La Chamuscada», “La Tumba de Villa”, “El Mayor de los Dorados”, “Siete Leguas”, “La Valentina”, “La Rielera”, “La Adelita”, «Albur de amor» “El Barzón”, “Marieta”, “La Cucaracha”, cerrando con broche de oro “Yo Me Muero Donde Quiera”. Rosy Arango no solo cantó, sino que encarnó el espíritu de la Revolución, provocando ovaciones espontáneas con sus falsetes precisos y su entrega apasionada.
El espectáculo visual fue igualmente impresionante. Rosy Arango realizó 15 cambios de vestuario, cada uno cuidadosamente seleccionado para complementar y enriquecer cada interpretación. La escenografía, apoyada por proyecciones de video e imágenes otorgadas por el Archivo Casasola, creó un ambiente que transportó al público a través de diferentes épocas de la historia mexicana.
El talento de nuestra Rosa Mexicana fue magnificado por el acompañamiento musical de primer nivel: el Mariachi Gama 1000 que intercaló momentos con un ensamble de cuerdas y percusión, dirigido por el maestro Adrián Carrillo.
Un momento particularmente conmovedor ocurrió cuando Arango rindió homenaje a las heroínas anónimas de la Revolución, pronunciando sus nombres con fervor y provocando una ovación espontánea del público.
El ballet México en Movimiento, que dirige la maestra Viviana Basanta, hija de la gran Amalia Hernández, acompañó varias piezas creando distintas estampas de la narrativa musical, que se fusionaron a la perfección con las interpretaciones.
Al final del concierto, que resultó toda una celebración mexicana, el público, visiblemente conmovido, se puso de pie para brindar una ovación prolongada a Rosy Arango.
«México Inmortal Vol. 5» se perfila como un testimonio sonoro de la riqueza cultural e histórica de México, magistralmente interpretado por una de las voces más destacadas del panorama musical actual.