Ciudad de México, 15 de septiembre de 2024. El Lunario del Auditorio Nacional se vistió la noche del 14 de septiembre de fiesta tricolor con el esperado concierto de Rosy Arango, «Noche Rosa Mexicana», que marcó el inicio de las celebraciones por el 214 aniversario de la Independencia de México.
Desde temprana hora, una marea de sombreros, rebozos y trajes típicos inundó las inmediaciones del recinto. El ambiente festivo era palpable incluso antes de que se abrieran las puertas. «Venimos desde Guadalajara sólo para esto», comentó emocionada María Fernández, una fan de 62 años, mientras esperaba en la fila.
En punto de las 21:00 horas, las luces se atenuaron y un silencio expectante se apoderó del lugar. Los primeros acordes de Nuestro Mariachi, anunciaron la llegada de Rosy al escenario, desatando una gran ovación.
Ataviada con un espectacular traje charro en color plata, Rosy cautivó al público desde el primer momento. Su voz, potente y emotiva, llenó cada rincón del Lunario, transportando a los asistentes a través de un viaje por la rica historia musical de México.
El repertorio, cuidadosamente seleccionado, incluyó clásicos como «Paloma Negra», «México Lindo y Querido» y «¡Viva México!», entre otros. Cada canción fue recibida con entusiasmo por el público, que no dudó en unirse al coro, convirtiendo el concierto en una experiencia verdaderamente participativa.
Un momento particularmente emotivo se vivió cuando Rosy interpretó «Cuando el destino” de José Alfredo Jiménez. Las luces del recinto se atenuaron y cientos de celulares se encendieron, creando un mar de estrellas que acompañó la interpretación.
La presencia del Mariachi y la magistral guitarra de Adrián Carrillo añadieron profundidad y riqueza a las interpretaciones. «Es como si cada nota contara una historia de nuestro México», comentó visiblemente emocionado Jorge Ramírez, un joven de 25 años que asistió al concierto con su abuelo.