Las brujas de Huichapan

Introducción.

Huichapan es un bello municipio del estado de Hidalgo, lleno de cultura, historia y tradición. Como todo Pueblo Mágico está lleno de misticismo, las leyendas son un buen ejemplo de él, además son una parte fundamental de Huichapan, así como de todo el territorio mexicano.

Leyendas de horror, de amor, de desamor, de acontecimientos históricos y de un sinfín de temas más podemos encontrar en Huichapan. Uno de estos temas son las brujas, quienes son temidas en este pueblo, si quieres saber más, sigue leyendo.

Las Brujas de Huichapan.

El tema de las brujas es recurrente en todo el país, desde la época Mesoamericana y posteriormente con la conquista la idea de las brujas se vio nutrida con las tradiciones europea y africana.

En el caso de Huichapan, su concepto de brujas se asemeja mucho al estereotipo que se tiene en la costa del Golfo y centro del país. Entre las características con las que podemos definir a una bruja, encontramos su gusto por los niños, sobre todo los recién nacidos a los cuales secuestran con el objetivo de chuparles la sangre; también se dice que las brujas tienen la capacidad de desmembrarse y ser como nahuales, es decir se pueden transfigurar en animales.

Muy cerca de Huichapan se encuentra el cerro de Coatepetl, lugar mágico y que según dicen los pobladores ha servido por generaciones a las brujas para realizar sus aquelarres, transformarse en enormes bolas de fuego y salir a cazar.

A las personas que no habitan en la región, quizás pueda parecerles extraña la manera en la que algunos pobladores cuidan a los niños, ya que algunos tienen prohibido salir después de la 7 de la noche y si en la casa hay un recién nacido, tienen muchos cuidados, tratando de nunca dejarlo solo.

En Huichapan también se cree que no debes decir la palabra bruja los días viernes, ya que es como una forma de invocarlas.

Las brujas son parte de la tradición de nuestro país y sin duda se han arraigado y adquiridos distintos significados, Huichapan sólo es una muestra de la riqueza cultural en torno a las brujas y las leyendas de nuestro país.

Las brujas de Huichapan

Introducción.

Huichapan es un bello municipio del estado de Hidalgo, lleno de cultura, historia y tradición. Como todo Pueblo Mágico está lleno de misticismo, las leyendas son un buen ejemplo de él, además son una parte fundamental de Huichapan, así como de todo el territorio mexicano.

Leyendas de horror, de amor, de desamor, de acontecimientos históricos y de un sinfín de temas más podemos encontrar en Huichapan. Uno de estos temas son las brujas, quienes son temidas en este pueblo, si quieres saber más, sigue leyendo.

Las Brujas de Huichapan.

El tema de las brujas es recurrente en todo el país, desde la época Mesoamericana y posteriormente con la conquista la idea de las brujas se vio nutrida con las tradiciones europea y africana.

En el caso de Huichapan, su concepto de brujas se asemeja mucho al estereotipo que se tiene en la costa del Golfo y centro del país. Entre las características con las que podemos definir a una bruja, encontramos su gusto por los niños, sobre todo los recién nacidos a los cuales secuestran con el objetivo de chuparles la sangre; también se dice que las brujas tienen la capacidad de desmembrarse y ser como nahuales, es decir se pueden transfigurar en animales.

Muy cerca de Huichapan se encuentra el cerro de Coatepetl, lugar mágico y que según dicen los pobladores ha servido por generaciones a las brujas para realizar sus aquelarres, transformarse en enormes bolas de fuego y salir a cazar.

A las personas que no habitan en la región, quizás pueda parecerles extraña la manera en la que algunos pobladores cuidan a los niños, ya que algunos tienen prohibido salir después de la 7 de la noche y si en la casa hay un recién nacido, tienen muchos cuidados, tratando de nunca dejarlo solo.

En Huichapan también se cree que no debes decir la palabra bruja los días viernes, ya que es como una forma de invocarlas.

Las brujas son parte de la tradición de nuestro país y sin duda se han arraigado y adquiridos distintos significados, Huichapan sólo es una muestra de la riqueza cultural en torno a las brujas y las leyendas de nuestro país.

Lucha Reyes, la charra mexicana

Introducción

Dentro de la construcción del nacionalismo mexicano en las primeras décadas del siglo XX, se buscó crear imágenes representativas de la cultura mexicana, una masculina y la otra femenina. En el caso de la masculina, encontramos la consolidación de la figura del charro.

Un charro debía tener ciertas características, como: ser valiente, orgulloso de sus raíces, enorgullecerse de labrar la tierra, borracho, enamorado y cantador, además de portar con orgullo el traje de charro, vestimenta elegida como la representativa de la masculinidad mexicana. En este sentido, Jorge Negrete fue el primero en llevar esta imagen a su máxima expresión.

Por otro lado, tenemos a la mujer mexicana, en este caso la figura elegida fue la de la china poblana. En las películas podemos encontrar el estereotipo de mujer hermosa, pueblerina, sumisa, obediente, religiosa y que cumple con las normas morales establecidas en la época, que en general viste trajes típicos y si se representa una fiesta aparece de inmediato la indumentaria de la china poblana, es este sentido las canciones son las que comienzan a propagar el uso de estos vestidos. Actrices como Gloria Marín y Esther Fernández.

Hubo una mujer que llegó al cine mexicano, que de alguna manera rompió con los cánones para las mujeres. Esta mujer fue Lucha Reyes, aunque no era actriz y en realidad sus participaciones en las películas eran más bien pequeñas con números musicales, su presencia dejó marcada una huella, pues el estilo único en su interpretación, sumado a sus actitudes fuertes y gallardas, marcaron un nuevo tipo de mujer dentro del cine. En este artículo, quiero analizar las actitudes de Lucha Reyes y por qué se le puede considerar como una charra, pues cumple con todas las características que tenían los hombres y ella rompe con esos roles de género establecidos.

Lucha Reyes, la Charra mexicana.

Lucha Reyes, marcó un parteaguas en la canción vernácula, por un lado, se consolidó como la primera reina del mariachi y marcó las pautas para la construcción de la cancionera mexicana, pero, por el otro, rompió con ciertos cánones como su problema con la bebida, en especial, el tequila.

Lucha Reyes: mujer fuerte, brava, valiente, entrona y con mucha gallardía. Estas son algunos de los conceptos que podemos rescatar de la figura de esta gran cantante. De alguna manera, Lucha esta emasculada, pues adoptaba ciertas actitudes fuertes y retadoras en su forma de cantar e interpretar las canciones rancheras, además estas actitudes no eran mal vistas por los hombres, ya que, de alguna forma, en las cintas en las que participó, se puede notar el respeto de los hombres hacia ella. Hasta en el caso de la película ¡Ay Jalisco, no te rajes!, cuando Jorge Negrete le pellizca una nalga y ella voltea bravucona, el no se atreve a darle la cara y hacerle frente.

Pero, el beber tequila todo el tiempo, le da un plus, pues ella está dentro del estereotipo del charro mexicano como buen bebedor de tequila. Aunque José Alfredo Jiménez escribió unos años después la estrofa que dice: “quise hallar el olvido al estilo Jalisco”, Lucha Reyes, así olvidaba sus penas. El tequila, fue para ella muchas veces su único compañero, el único que la hacía olvidar, el único que la consolaba.

La canción “La Tequilera”, su autor, Alfredo, se la compuso especialmente a Lucha, pues su problema con esta bebida era innegable, pero la canción tiene varias partes interesantes, por ejemplo:

“Como buena mexicana sufriré el dolor tranquila

Al fin y al cabo mañana tendré un trago de tequila”

Esta estrofa, podemos leer cómo Lucha era una buena mexicana, aguantadora, pero siempre con el tequila como el recurso permitido para aliviar sus penas, al igual que los charros que pasa calmar sus penas de amor se iban a la cantina a tomar esta bebida. Se dice que en sus presentaciones, Lucha siempre estaba acompañada de una botella de tequila y cuando el sentimiento era mucho y sentía que ya no podía salirle la voz, tomaba un gran trago para poder seguir cantando.

Lucha Reyes siempre será recordada por el pueblo mexicano como una de las mejores cantantes, primero teniendo una voz de ángel, después, por una infección en la garganta quedó esa voz rasposa, pero tan profunda que es capaz de llegarle al alma de todo aquel que la escucha.

Javier Solís y el cine

Se dice que Javier Solís llegó tarde al cine mexicano, pues para inicios de los años sesenta del siglo XX, el nivel de las producciones mexicanas comenzó a bajar. Aún así, Javier logró filmar 33 películas, en las que tuvo la oportunidad de alternar con muchas estrellas de la época, pero lo más importante, el cine lo ayudó a consolidar su carrera musical.

El cine de Javier Solís era para entretener, para pasar un buen rato, sus películas no tenían mayores pretensiones artísticas. Roberto Rodríguez le dio la primera oportunidad para que saltara a la pantalla grande. En 1960, filmó su primera cinta, “Tres balas perdidas”, al lado de Rosita Quintana, María Victoria y Evangelina Elizondo, en ella se presenta a tres mujeres jóvenes que adoptan los roles de género masculinos; Javier fue en esta cinta un joven llamado Cuco, novio de María Victoria.

A continuación, siguieron otras producciones como “En cada feria un amor” (1960), “Los Forajidos” (1962), “México de mi corazón” (1963), en esta última las interpretaciones musicales tienen un tono patriótico y que son excelentes en la voz de Javier.

Entre otros de sus títulos que destacan, encontramos: “Escuela para solteras”, “Campeón de barrio”, “El Pecador”, “Los tres calaveras”, “Caña brava”, “Los tres salvajes” y la que fuera su última película, “Los tres mosqueteros de Dios”.

Compartió créditos con grandes figuras del momento como Arturo de Córdova, Joaquín Cordero, Resortes, José Elías Moreno, Antonio Aguilar, María Antonieta Pons, Luis Aguilar, Tintan, y Marga López, por mencionar algunos.

Entre sus películas podemos encontrar diversas temáticas, desde crónicas campiranas y de bandolerismo, hasta tragedias urbanas que trataban de reflejar la vida en los barrios pobres de las Ciudad de México.

Las películas de Javier Solís son parte de nuestro patrimonio, también son parte de nuestra historia y su importancia fílmica radica en las canciones que entonaba. Su gran voz no será olvidada jamás.

Ex Haciendo de San Juan Hueyapan

Esta bella construcción se encuentra localizada en San Juan Hueyapan, región que actualmente forma parte del municipio de Huasca de Ocampo. Esta hacienda es considerada la madre de las haciendas. Construida por orden del Pedro de la Paz, sobrino de Hernán Cortés en el año de 1535.

Aunque ha sufrido diversos cambios arquitectónicos, sobre todo en el siglo XVIII cuando comenzó el auge minero de esta región. Aún se pueden apreciar las talaveras, así como las caballerizas, los establos y una capilla.

En la actualidad esta bella Ex Hacienda cuanta con cómodos alojamientos entre los que puedes escoger si quieres estar en cabaña o habitación, también tiene alberca, un hermoso parque y otras atracciones.