Por aquí pasó volando
una calandria amarilla,
una calandria amarilla,
por aquí pasó volando
y en su piquito llevaba
una rosa de Castilla
que el viento le deshojaba
como blanca maravilla.
María Chuchena se fue a bañar
a orillas del río juntito del mar.
María Chuchena se estaba bañando
y el techador por su casa pasando
y le decía: María, María
ni te echo tu casa, ni te echo la mía;
ni echo tu casa, ni te echo la mía,
ni te echo la casa de María García.
Dime qué flor te acomoda
para írtela a cortar,
para írtela a cortar,
dime qué flor te acomoda:
si azucena o amapola,
o maravilla del mar
para cuando tú estés sola
tengas con quién platicar.
María chuchena se fue a bañar
a orillas del río juntito del mar.
María Chuchena se estaba bañando
y el techador por su casa pasando
le decía: María María
Ni te echo tu casa ni te echo la ajena,
ni echo tu casa, ni te echo la ajena,
ni te echo la casa de María Chuchena